Hotel Haus Strandburg Wangerooge

Reseña de un crítico de hotel

Hice una escapada a la encantadora Haus Strandburg para recibir el año nuevo, y debo decir que fue una experiencia memorable. Desde el primer momento, la calidez del recibimiento fue reconfortante, lo que ya indicaba que mi estadía sería placentera. La habitación, equipada con un cómodo colchón y un baño privado, ofrecía un refugio perfecto tras un día de exploración en la isla. Cada mañana disfrutamos de un desayuno buffet exquisito, lo que nos daba energía para aventurarnos a los encantadores cafés y restaurantes a solo cinco minutos a pie. Pero, sin lugar a dudas, el verdadero lujo de mi experiencia fue la extraordinaria presión del agua en la ducha: una pequeña delicia que se transforma en una gran razón para volver. Agradezco también al amable personal que se tomó el tiempo de enviarme un objeto olvidado, lo que refuerza el excelente servicio que caracteriza a este lugar. ¡Sin duda, Haus Strandburg es un tesoro en la isla de Wangerooge!